Habitación
sin vistas
Un día
de estos dejaré de cortar el papel higiénico por la línea de puntos
leeré
todos los libros de la estantería
llamaré
a mi padre y rellenaremos todos esos silencios con parte de nuestra alma
trataré
de comprender por qué el sol sale cada día
Uno de
estos días escribiré sobre alguien que no sea yo
recopilaré
todos esos momentos de temor e indecisión y los sentaré a la mesa
guardaré
el pañuelo blanco
Un día
de estos viviré en una buhardilla bohemia y miraré el basto cielo estrellado
cada noche
me
fumaré un cigarro a 80 pisos del pavimento, a caladas lentas y profundas
contemplaré,
al fin, esas vistas urbanas que secuestraron mi mente cuando era niño.
Un día
de estos cantaré al piano en algún sórdido pub
me
bañaré desnudo en un frío lago a la luz de la luna, lago de mármol. Negro,
impoluto
me
sumergiré en la profundidad de lo arcano, de los que no existieron
dejaré
de soñar con mi voz, gritando desesperada, pidiendo auxilio al otro lado de la
puerta
saldré
de este laberinto fáustico que precipita mis últimos días de cordura
Un día
de estos me despediré poniendo la mano al otro lado de la ventanilla
recorreré
esos áridos paisajes con los recuerdos cosidos a la solapa de mi chaqueta
desgastando
piel y esperanza
Pero,
mientras tanto, seguiré moldeando el barro
devorando
arena a cada golpe de péndulo
procurando confortar cada esquirla del espejo quebrado
Nunca
he tratado de disolver el azúcar en el café
me
gusta que el último trago sea dulce, muy dulce
JAVIER OTERO
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